martes, 14 de octubre de 2014

Decálogo sobre cómo ser feliz

Ser feliz no es una empresa fácil, puesto que ni siquiera es fácil saber la materia con la que estamos tratando. Sin embargo, no te obsesiones demasiado con ello. La felicidad es una flor delicada, si le pones el intenso foco de tu atención es bastante probable que la marchites. Algunas condiciones suelen funcionar para el fomento de la felicidad, aunque queda claro que se han encontrado flores en el desierto o cerca de las cumbres nevadas. Por ello, si deseas ser feliz, bienvenido a este decálogo para gente de la tierra media.

1.- Vive en un entorno seguro. Es complicado ser feliz viviendo en un lugar peligroso donde constantemente temes por tu vida. El principio de conservación hará que te mantengas constantemente alerta y estresado.

2.- Vigila la salud. En general, mantén hábitos de vida saludables. Dormir, comer, beber y estrés bajo control. Está claro que se puede ser feliz siendo diabético o teniendo hipertensión  pero todo fluye mejor cuando estamos sanos. La mente es un fiel reflejo de lo que en nuestro cuerpo pasa. Recuerda que la felicidad es un estado mental. Estando estresados modificamos el delicado equilibrio mental en el que la percepción de las cosas es agradable. Es muy difícil ser feliz si estás demasiado estresado.

3.- Conócete a tí mismo y acéptate como eres. Dice un provervio chino que luchar contra uno mismo requiere de una valentía mayor que el luchar contra cien guerreros. Esto es fácil de decir pero difícil de hacer. En ocasiones hace falta toda una vida para llegar a este estado. No es sencillo convivir con nuestros anhelos, frustraciones, deseos, reproches, complejos y demás basura psicológica porque puede llegar a oler muy mal. Habrá que pasar muchas horas (fisicamente) delante de un espejo haciendo en voz alta tantas afirmaciones en positivo como en negativo te hagas en tu mente. Pero esto es tan necesario como el comer o el dormir si queremos ser felices.

4.- Seguridad económica. Deberás disponer de unos ingresos acordes con tu entorno suficientes para cubrir tus necesidades (vivienda, comida, etc.) como la de los tuyos. De esta manera, estimo que en 2014 en España una persona de edad media que viva sola sin hipotecas debería disponer de al menos 7000 euros al año si vive en un pueblo y 9000 si vive en una gran ciudad. Una pareja que conviva sin hijos podrían valerse con 11000-13000 euros y si tiene 2 hijos la suma debería ascender como mínimo a 16000 euros.

5.- Ten retos. Es importante marcarse metas en la vida, existe una gran relación entre el cumplimiento de las metas y sentir que la fuerza personal de cada uno aumenta.

6.- Sé generoso. La generosidad empieza dentro y para uno mismo. De nada vale ayudar a los demás si no te ayudas a tí. A partir de ahí cualquier contribución que hagas a la larga te hará sentir mejor aunque odies a la humanidad. Es normal odiar al mundo y amar a las personas.

7.- Ten vida social. Somos animales sociales. Es complicado sentir felicidad y plenitud si no tenemos trato con los demás. Si eres una persona solitaria apúntate a actividades en grupo, las hay por miles. Únicamente tendrás que escoger alguna que te guste. Si no te gusta ninguna apúntate a algo en la naturaleza, cualquier esfuerzo físico se ve compensado por el cuerpo por la agradable generación de endorfinas.

8.- Reconocimiento. Si quieres ser feliz, deberás hacer de la excelencia un hábito. Esto inmediatamente generará reconocimiento en tu entorno, que es una droga extremadamente reconfortante, tanto o más que el de las drogas ilegales. En el plano personal, el trabajo por la excelencia siempre debe tener un fin que esté orientado en el mismo sentido que tus valores morales. Lo nuclear de tí mismo será aquello que sepas o tengas la certeza que no va a cambiar en el tiempo por muy relativista que seas en tus valores.

9.- Mantén la motivación en el trabajo. En el campo del trabajo deberás ser firme y constante, son demasiadas horas invertidas de tu tiempo de vida.Es inútil quejarse y no hacer nada por cambiarlo, siempre hay opciones, incluso buscar otro trabajo es una buena opción antes de llegar al límite.

10.- La vida íntima. Podemos vivir con una pareja, en un trío o en una comuna: el concepto occidental de la felicidad es muy diferente a la vida del anacoreta. El anacoreta no precisa ser feliz, pues fluye en un estado de atención muy cerca de su centro interior. Entendiendo la felicidad como la satisfacción o el disfrute, debemos integrar a los demás como parte de ese estado. El estado de completitud, en este caso, requiere la extensión de las raices de nuestro ser hacia otra persona que actúa a modo de ancla para los vaivenes que da la vida.

#serfeliz

No hay comentarios:

Publicar un comentario